Pieza de metal, generalmente en forma de disco, acuñada con los distintivos elegidos por la autoridad emisora para acreditar su legitimidad y valor. También, por extensión, billete o papel de curso legal.
El término proviene del nombre del lugar donde se acuñaba moneda en Roma: una casa situada al lado del templo de la diosa Juno Moneta, bajo cuya protección estaba. El escritor latino Livio Andrónico le dio a la diosa este sobrenombre, Moneta, después de que los gansos que vivían alrededor del templo, en el monte Capitolio, advirtieran con sus graznidos a los romanos de un ataque de los galos. Avisar, en latín, es monere (de donde provienen admonición y monitor) y por eso, la diosa, a la que se atribuyó el aviso de los gansos, fue llamada desde entonces Juno Moneta. Como su templo estaba al lado del lugar donde se fundían los denarios (de ahí, dinero), las monedas tomaron ese nombre.
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