Los católicos llaman así al sacramento de la Eucaristía cuando es administrado en trance de muerte, considerándolo un auxilio para un viaje sin retorno. En realidad, para los romanos, viatĭcum significaba ‘todo lo necesario para un viaje prolongado’, las provisiones alimenticias y pecuniarias que llevaban consigo cuando iniciaban un viaje de cierta duración. El viático se llama también extremaunción.
En nuestra época, se refiere a los fondos que se entregan a un empleado o funcionario para gastos de viaje, también llamados dieta. En general, al regreso se hace un balance de los gastos y el funcionario devuelve el dinero que no gastó o es resarcido de los recursos que tuvo que proveer de su propio peculio, aunque, en el caso de los políticos, esto no siempre ocurre.
|