Cuando hablamos ‘del tiempo de Maricastaña’, nos referimos a una época muy lejana, pero pocos saben quién fue ni en qué época vivió Maricastaña. El autor argentino Héctor Zimmerman[1] habla de «crónicas muy detalladas» registradas allá por el siglo XIV en Galicia, según las cuales habría existido en Lugo una rica terrateniente llamada María Castaña, casada con un tal Marín Cego. Esta señora, que era mujer de armas tomar, participó activamente en las luchas de los hacendados contra los tributos abusivos cobrados por el obispo Pedro López de Aguiar. Según las crónicas, Maricastaña (así la llamaban) mató en una reyerta, con ayuda de su marido y de sus dos cuñados, al recaudador del obispo Francisco Fernández. Un relato fechado el 8 de junio de 1386, publicado por la diputación de Lugo, narra que ese día Maricastaña confesó sus delitos y fue condenada a donar todos sus bienes a la catedral. A pesar de la vasta documentación existente, hay quien afirma que esta señora nunca existió, sino que se trata de un personaje de una leyenda celta contada en inglés, con una protagonista llamado Auburn Mary (algo así como ‘María de color castaño’). En todo caso, se trata de una historia muy, muy antigua..., del tiempo de Maricastaña.Nota:[1] Tres mil historias, Aguilar, 1999
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