Faetonte es un personaje de la mitología griega, hijo del Sol y de la oceánide Clímene, procreado por su madre sin conocer la identidad de su progenitor. Pero al igual que todos los hijos de celebridades que se enteran tardíamente de su ascendencia, Faetonte pidió una prueba de paternidad: que su padre lo dejara conducir el carro con que se desplazaba por la bóveda celeste. Una vez que Helio hubo asentido, Faetonte partió con el carro, pero se asustó con los animales de los signos del Zodíaco y se precipitó muy cerca de la Tierra hasta que casi la quemó, y luego subió demasiado, tanto que los astros se quejaron a Zeus, que lo fulminó para evitar el fin del mundo.
El nombre de nuestro malogrado héroe celestial fue tomado por Jean de la Fontaine en sus Fables (1668) para designar a un cochero, y por Jean Savary des Bruslons, cincuenta años más tarde, en su Dictionnaire du Commerce, para denominar un carro de caballos.
La palabra faetón aparece por primera vez en castellano con su forma actual en el Diccionario castellano, de Esteban de Terreros, aludiendo a un carro abierto de cuatro ruedas. Hace algunos años, el fabricante alemán Volkswagen lanzó al mercado un modelo de lujo con el nombre Phaeton, del cual una unidad fue destinada al papa Benedicto XVI.
|