Alfonso de Palencia en su Vocabulario, publicado en 1490, definía garrapata como un ‘arácnido que vive parásito sobre ciertos animales chupándoles la sangre’. Corominas observa que este término parece ser una metátesis[1] de gaparrata, palabra formada por la voz caparra, que designa a la garrapata en vasco, en mozárabe y en catalán occidental. Es probable que pertenezca al sustrato ibérico anterior a la llegada de los romanos. El propio Corominas señala su semejanza con la palabra vasca kapar(r)a, que significa ‘zarza’, tal vez porque la zarza se adhiere a la piel como la garrapata.Nota:[1] Cambio de lugar de un sonido en una palabra.
|