Este vocablo, que designa a un sauce cuyas ramas se usan en cestería, nos viene de la prehistoria de la humanidad. En efecto, llegó al español a partir del latín vimin, ‘rama flexible’ (y, también, el propio mimbre), pero se sabe que la voz latina proviene de la raíz prehistórica indoeuropea wei-men ‘rama flexible’, formada con wei ‘curvar’, ‘doblar’ y men ‘producto’. A pesar del cambio de la consonante inicial ocurrido en español, vimen se introdujo al portugués como vime, la misma forma que tiene en francés. El mimbre o mimbrera, que es originario de Europa y de Asia, pertenece a la familia de las Salicáceas y su nombre botánico es Salix fragilis.
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