Nombre de varias especies de aves acuáticas de gran tamaño, en su mayoría pertenecientes al género Cygnus.
En la mitología griega, era un ave consagrada a Apolo, dios de la música, debido al canto melodioso que entona poco antes de morir. Además, se ha dicho que también, debido a su nívea albura, estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor, Venus para los romanos.
La palabra proviene del francés antiguo cisne (hoy cigne), y este del latín vulgar cĭcĭnus, formado a partir del latín clásico cycnus, originado a su vez en el griego κύκνος (kyknos). El etimólogo neozelandés Eric Partridge, por su parte, vincula la palabra latina con el sánscrito śakunas, nombre de una ‘gran ave blanca’.
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