En sus dos formas, esta palabra refiere a la carne salada, secada al sol y al aire. El diccionario de la academia española localiza este vocablo en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, en alguna de sus dos formas. Aunque no hace referencia a su etimología, es palabra que ha sido considerada de herencia quechua y, en efecto, todo parece indicar que ha llegado al español procedente de la prestigiosa lengua del imperio incaico.Daniel Granada, en su Vocabulario rioplatense razonado (1889) le atribuía origen en la América meridional, probablemente siguiendo el diccionario español de Salvá (1846). Juan Carlos Guarnieri (1979), en cambio, presume una estirpe quechua, la misma que supone el Diccionario del español del Uruguay (2011).Sin embargo, el argumento de Corominas en favor de una etimología lusitana parece irrefutable: menciona documentos anteriores al Descubrimiento de América en los que aparece fazer a carne de boi em mantas e retalhos, e secá-la; fazer charque ao sol. Corominas cree que probablemente 'charque' provenga del árabe sharik 'carne sin gordura', aunque admite que el término llegó del portugués europeo a las lenguas indígenas y a partir de estas se extendió al español de varios países americanos.
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