Es una lámpara de mesa alimentada con querosén y provista de un tubo de cristal que resguarda la llama. Esta arde en una mecha cilíndrica rodeada por un tubo de vidrio que regula el paso del aire y permite que brille con mayor intensidad.
Fue inventada en el año 1800 por el químico suizo Aimé Argand, quien descubrió el principio del quinqué: el tubo de vidrio mejora el tiro de la lámpara y hace que la llama arda con más brillo y no produzca humo. Sin embargo, tomó el nombre del farmacéutico francés Antoine Quinquet, quien perfeccionó la idea y fue el primero que lo fabricó con fines comerciales.
|