Significa 'temor patológico a los espacios cerrados'. Quien padece esta neurosis experimenta accesos de pánico o angustia cuando se encuentra, por ejemplo, en un ascensor o en una habitación pequeña y cerrada. Según el psicoanálisis, la claustrofobia es causada por un sentimiento de culpa relacionado con el desarrollo anormal de la sexualidad.
La palabra —acuñada por el creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, y registrada en castellano desde 1925— está formada por la voz latina claustrum y la griega phobeomai 'yo temo'.
Claustrum 'tranca', 'cerrojo', 'cerradura', es decir, todo aquello que sirve para cerrar un local y, por extensión, denota 'recinto cerrado'. Derivado del verbo claudere 'cerrar', este vocablo está también en el origen de clausurar 'cerrar en forma definitiva', de incluir 'poner dentro de un espacio cerrado' y de concluir 'cerrar' (en el sentido de 'dar algo por terminado'). En inglés, la palabra latina dio lugar a los verbos to close 'cerrar' y to disclose 'revelar', 'dar a conocer', además de originar muchos otros verbos compartidos con nuestra lengua, tales como include 'incluir', conclude 'concluir'.
|