Proviene de la antigua palabra francesa dame, con el mismo significado, que ya aparece en la Canción de Rolando (1080), formada a partir del latín domina 'ama', 'matrona', 'señora de una cierta condición'.
En los estados modernos se usa la expresión primera dama para aludir a la esposa del presidente o, en ciertos regímenes parlamentarios, del primer ministro. En el juego de ajedrez, la dama –también llamada reina– es la pieza más poderosa y solo cede en importancia ante el rey. (Ver damajuana).
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