El esmalte es una sustancia vítrea opaca o transparente, generalmente de colores vivos; que se usa para recubrir objetos de metal, vidrio o cerámica a los cuales se adhiere tras una fusión a alta temperatura. Se trata de un proceso muy antiguo: hay datos sobre el uso de esmaltes en Micenas por lo menos desde quince siglos antes de nuestra era y aunque desapareció por completo en algunas civilizaciones, reapareció en otras. Los francos dieron a este proceso el nombre smalt, a partir del verbo germánico smaltjan ‘fundir’, ‘derretir’. Esta palabra fue trasmitida al catalán y a la antigua lengua provenzal de Oc (Languedoc) como esmalt y esmaut, y al francés, ya en el siglo XII, como esmal antes de llegar al actual émail. Esmalte aparece por primera vez en castellano en el siglo XIV.
|